La comercialización de naftas y gasoil cayó 0,5% en julio frente a junio y un 27% frente a febrero, el último mes antes de la pandemia. «Esta situación nos pone a las estaciones bajo un umbral que es crítico», dijo Gabriel Bornoroni, titular de Cecha.

La incipiente recuperación en la venta de combustibles que se había registrado en mayo y junio se estancó en julio pasado, y según los últimos datos presentados por Confederación de Expendedores que encabeza Gabriel Bornoroni, el sector atraviesa la peor crisis de los últimos 15 años.

En julio el despacho de naftas y gasoil en las 4.800 estaciones de servicio del país bajó 0,5% frente a junio, y arrastra una caída de 27,7% en comparación a febrero, el último mes completo sin impacto de pandemia. En tanto, la facturación del mes pasado arrojó una pérdida total de $24.783 millones.

“Se paralizó la curva ascendente y nos genera miedo, porque no vemos luz al final para las pymes. Es la cruda realidad de lo que pasa en el sector”, señaló Bornorini durante la presentación por videoconferencia de las últimas cifras de comercialización de combustibles.

En el caso del gasoil se registró una caída del 1,3% en julio, totalizando una recuperación del 17,3% desde el mínimo registrado en abril, quedando todavía un 15,6% por debajo del nivel de febrero.

Las naftas, luego de la caída del 67,4% entre febrero y abril, se recuperaron 81,7% en mayo y junio, pero ahora anotaron una ínfima suba de 0,8% en julioLas naftas todavía están 40% por debajo del nivel registrado en febrero.

“El mes pasado celebramos una recuperación sostenida, pero dijimos que debíamos ser cautos porque había algunas restricciones a la circulación en el interior, como en Jujuy y Chaco. Yo había dicho que para octubre tendríamos estabilizado el nivel de las ventas respecto de febrero, pero este horizonte se está posponiendo para mucho después”, agregó el titular de Fecra, que representa a los estacioneros de Córdoba y el centro del país.

“Se estancó la recuperación y esta situación nos pone a las estaciones bajo un umbral que es crítico. Muchas son pymes y trabajan a pérdida. Van cinco meses y la situación epidemiológica no ayuda, la curva de contagios no baja y eso es proporcional a las ventas de combustibles”, consideró el dirigente cordobés.

El freno a la recuperación de julio se explica por tres motivos principales:

  1. La demanda de naftas sigue retraída por la falta de movilidad, en un contexto de cuarentena y aislamiento.
  2. La crisis económica, que si bien no es nueva se profundizó con el coronavirus, obliga a los consumidores a comprar las versiones de combustibles más baratas, como la nafta súper o el gasoil grado 2.
  3. Finalizada la cosecha, el sector agropecuario disminuyó abruptamente el consumo de gasoil.

El informe de Cecha, que fue elaborado por la consultora Economics Trend de Gastón Utrera, reveló que en julio el volumen total vendido llegó a 1.102.086 de m³, frente a 1.107.203 m³ del mes anterior. Antes de la pandemia, en febrero, se comercializaron 1.525.187 m³.

El economista Utrera, que también participó del Zoom con periodistas, coincidió que no ven una luz al final del túnel. “Octubre está muy cerca y es difícil pensar que pueda ocurrir algo en agosto y septiembre para que eso se modifique. El volumen de gasoil cayó fuertemente y la cosecha ya pasó”, sostuvo el consultor.

Los datos de Cecha también demostraron que la pandemia provocó la peor crisis en la venta de combustibles en el canal minorista de los últimos 15 años. “Llevamos dos años de pérdidas, que arrancó en 2017, pero hoy es una caída estrepitosa. Ya se vendía menos gasoil que en los últimos años y ahora pasa lo mismo con las naftas. Vinimos de dos años con altibajos y se desplomó por el Covid-19”, expresó Utrera.

Fuente: Ámbito