La prohibición para funcionar de las industrias generó perjuicios en una cadena que involucra a 1 millón de personas. Productores regionales en alerta. De 19 sectores productivos relevados, 11 evidenciaron signos de crisis.

El gerente de la Cámara del Tabaco de Salta, Roque López Fleming, señaló a Super Campo que “esperamos que en el corto plazo podamos volver a trabajar. Indudablemente no hay cigarillos en los kioscos. Hay mucha cantidad de ‘truchos’ que no tributan nada y eso perjudica a la producción”.

López Fleming informó que por la falta de cigarrillos en los kioscos, el Estado deja de percibir 700 millones de pesos por día (el 80% del precio del paquete son impuestos) “y eso perjudica a los productores tabacaleros porque el 7% de la recaudación se destina al Fondo Especial del Tabaco”.

En Salta, la actividad tabacalera incluye a 1.600 productores, unos 12.000 peones. “Calculo que unas 100.000 personas dependen directa o indirectamente del tabaco en la provincia”, concluyó el gerente de la Cámara del Tabaco salteña.

Fábricas cerradas

Las fábricas que producen cigarrillos en la Argentina no operan desde el 20 de marzo, cuando se dictó el aislamiento preventivo, social y obligatorio por parte del Gobierno Nacional y no entraron en las excepciones posteriores. Esta situación está generando desabastecimiento, con fuerte fuertes faltantes de marcas y presentaciones de cigarrillos.  Desde el canal comercial que esta situación podría profundizarse y golpear profundamente al canal comercial, sobre todo a los kioscos, cuyos ingresos dependen en un  80% de la venta de cigarrillos.

El fisco también ve reducidos sus ingresos por esta situación. Se calcula que se recaudan 100.000 millones de pesos en materia de impuestos por venta de cigarrillos y por cada día en que no operan las tabacaleras se pierden 700 millones de pesos de recaudación, afirman las cámaras del sector. El 80% del precio de venta al público corresponde a impuestos y una parte de ellos va al Fondo Especial del Tabaco, que se redistribuye en las provincias productoras.

La pandemia generó un aumento del consumo de cigarrillos. Según el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense, «el 21% de los encuestados que consumen sustancias desde antes de la cuarentena reconoció haber aumentado esta práctica en las últimas semanas”, donde los fumadores lo habrían hecho en un 40%.

El ministro de Agricultura, Luis Basterra consideró que el tabaquismo “es un vicio humano que cala hondo y sigue teniendo demanda. En esta situación de confinamiento el cigarrillo para mucha gente actúa como atenuador de la ansiedad y la angustia. Son sensaciones encontradas. Hay que transformar una industria que genera muchos puestos de trabajo en el campo, e ingresos por exportaciones. Es un desafío como sociedad salir de otra pandemia como es el tabaquismo de la manera más ordenada posible para no afectar a las fuentes de trabajo”.

 

Fuente: supercampo.perfil.com