Así lo analizó en El Acople el delegado territorial del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), Tane Da Souza y precisó que por la falta de políticas públicas para el sector, de 20 mil cooperativas que había en el país, quedaron solo 10 mil. “La economía social es parte fundamental de la reconstrucción del entramado social y del circuito productivo y económico del país”, destacó Da Souza.

“En Salta no somos ajenos a esto. Tenemos vigentes 295 cooperativas con todos los papeles al día. Un poco más de 300, con la matrícula vencida o suspendida. A muchos les falta presentar algo tan sencillo como un balance, pero cuando la situación es tan dura, cuesta mucho pagar un contador”, sostuvo Da Souza en El Acople.

Sin embargo, Da Souza celebró que el actual gobierno nacional, a través del presidente del INAES, Mario Cafiero, tomara “una decisión muy importante para el sector, que es cambiar el órgano de aplicación de la Ley de Cooperativas y Mutuales, de la órbita de Desarrollo Social al Ministerio de Desarrollo Productivo”.

“Es un cambio de concepción muy importante, que implica dejar de ver a las cooperativas como sujetas de acompañamiento, para verlas como un motor productivo del Estado. Fue una decisión valiente de Alberto Fernández”, destacó.

Además, indicó que a raíz de la pandemia, se generó el trámite de emergencia, con el que es mucho más sencillo armar una cooperativa y destacó que “se puede hacer de forma virtual y de manera muy rápida”. En argentina.gob.ar/inaes, están los cuadernillos para el armado y el acompañamiento técnico para organizarse cumpliendo todos los protocolos necesarios para cuidar la salud.

“Se ha sacado, desde acompañamiento con créditos para cooperativistas y monotributistas, hasta la línea 1 a través del Ministerio de Trabajo que genera un ingreso para todos los cooperativistas de trabajo que no llegaron a facturar el salario mínimo de 16.500 mensuales, durante dos meses. Son pequeños aportes, aunque el Estado este en una situación económica compleja”, dijo.

Además, aseguró que “hay una fuerte decisión de trabajar fomentando el asociativismo”, al tiempo que destacó que “la herramienta que se trabaja desde INAEs, es sembrar las mesas del asociativismo y la economía social”.

“Son mucho más que mesas de cooperativas y mutuales. Son mesas donde esta todo el sector, sindicatos, clubes de barrio, ferias y hay un montón de herramientas que tiene la sociedad para organizarse. Tenemos la convicción de que generando redes internas, se puede potenciar al sector, mas allá de las herramientas del Estado”, aseveró Da Souza.

Por último, sostuvo que “hay un límite, de Córdoba hacia el sur y de Córdoba hacia el norte, sacando Jujuy con sus particularidades” y destacó que en el sur, hay una historia de organización impresionante, como SanCor, FeCoVitA en Mendoza y hasta cooperativas que brindan servicios públicos.

“La mitad de la población argentina está asociada a una cooperativa o una mutual y la gran masa esta en el sur, por las características sociales. El desafío es fomentar el acompañamiento y que el proceso se de con la filosofía cooperativa, basada en la solidaridad y en el bien común. Francisco saludo hace escasos días a las cooperativas e implica un cambio cultural en muchos aspectos. En necesario, en estos momentos tan duros que nos tocan, como Nación y como Provincia, que la única forma de salir sea codo a codo y con solidaridad. Ahí entra el cooperativismo”, finalizó Da Souza.